El primer autor, mi primer amor.
Vale, de acuerdo que no es cierto, pero Murakami ha marcado un antes y un después en mi vida como lectora.
Antes, nos perdiamos en los recovecos, en las florituras y en los sentimientos rosas, cuando en tiempos como los nuestros, el amor es multicolor...y cómo me gusta.
Pasamos de las descripciones, a la poesía en prosa. Poesía ligera como una nube, que transmite sentimientos desde la más pura dulzura.
Hace unos años su nombre resultaba desconocido a la mayoría, ahora en cambio ya sabemos que es japonés y que, sin ser emperador, traspasa fronteras literarias. Muy a mi pesar, podemos decir que está de moda.
Ese maravilloso fruto del país del sol naciente ha hecho que muchos nos reconciliemos con un estilo que quizás nunca nos llegó a convencer. El amor, la amistad, dejando a un lado intrigas y misterios, hace que nos centramos en el ser humano y su compleja existencia, sin más.
Mi labor es animaros a que lo conozcais, a que os acerqueis a su mundo. Probablemente si sois fieles, os acabe gustando el jazz y deis importancia a las cosas sencillas que forman nuestros días.
jueves, 5 de noviembre de 2009
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